Para poner esta noticia en contexto, nos remontaremos al siglo XIX. Entonces, los fenómenos, antes separados, de electricidad y magnetismo estaban siendo relacionados por experimentos de Faraday y otros. James Clerck Maxwell tomó todas las leyes que se habían hecho basado en esos experimentos, y las reunió y completó en un conjunto de ecuaciones que conocemos ahora como las ecuaciones de Maxwell. Lo entretenido es que este conjunto de ecuaciones admiten una solución de onda (una perturbación que se propaga en el tiempo y el espacio). La velocidad de propagación de esta onda está se calcula de constantes medidas en fenómenos eléctricos y magnéticos, y es... La velocidad de la luz! Aparece entonces la fuerte sospecha de que la luz es una onda electromagnética... El resto es historia: Herz logra generar esas ondas usando electromagnetismo, más tarde son usadas para transmitir información, y ahora son la base de nuestra civilización basada en la comunicación casi instantánea de datos a través de ondas electromagnéticas, que llevan muy probablemente estas letras a un aparato móvil donde las lees. La interacción electromagnética es ahora reconocida como una de las cuatro interacciones o "fuerzas" básicas de la naturaleza, y una de las dos de largo alcance (las otras dos, las interacciones nucleares fuerte y débil, son de muy corto alcance, y explican fenómenos al interior del núcleo atómico).
Nuestra historia de hoy es sobre la otra de las interacciones de largo alcance, la gravitatoria. La teoría de Newton fue extraordinariamente exitosa, y permitió explicar y modelar la dinámica celeste con gran precisión, sin embargo, en 1916, Einstein, que diez años antes había revolucionado la física con su teoría especial de la relatividad, vuelve a remecerla con su Relatividad General, que es una nueva teoría de la gravedad. Sus ecuaciones, al igual que en el caso de las de Maxwell, admiten una solución de ondas: las ondas gravitacionales, las mismas que hoy, a casi 100 años de su predicción, han sido finalmente detectadas.
Qué consecuencias tiene esto para el futuro? Es difícil preverlas todas. A diferencia de las ondas electromagnética que son relativamente fáciles de producir, las ondas gravitacionales son producidas en cantidades medibles solo en cataclismos cósmicos, como el choque de dos agujeros negros.
Lo que sí está claro es que se abre una ventana completamente nueva para observar el Universo, que traerá nuevas respuestas y preguntas acerca de él.